El ascenso de las napas tiene en vilo a vecinos de Quilmes Oeste, quienes atraviesan una delicada situación sanitaria por la acumulación de aguas contaminadas con materia fecal en las calles; situación que se agrava por la imposibilidad de conectarse a las cloacas debido a que la obra que comenzó hace un año y medio permanece inconclusa.
El problema se agrava cuando llueve a causa de las deficiencias de los sumideros, lo que provoca que se acumulen los líquidos y quedan estancados hasta por quince días.
Quienes padecen estos serios inconvenientes viven en las inmediaciones de los barrios Primavera y Kolynos. Si bien las tuberías cloacales ya fueron instaladas en esa zona, todavía no se pueden realizar las conexiones domiciliarias, ya que la obra -según explicaron - aún no fue terminada.
Uno de los puntos críticos está en la esquina de las calles 390 "Aníbal Troilo" (ex Otamendi) y Presidente Juan Domingo Perón, donde hay una cámara de inspección desde la que emerge permanentemente agua contaminada.
En diálogo con este medio, una vecina sostuvo que "terminaron hace un año y medio las cloacas, pero aún no nos podemos conectar". "Estamos esperando para hacer la conexión, pero algunos vivos se adelantaron y lo hicieron de manera ilegal, por lo que siempre tenemos agua podrida en el frente de nuestras casas", explicó Graciela Rejala en diálogo con este medio.
"La obra pasó por acá en diciembre del año pasado. Desde ese momento empeoró la situación y tenemos cada vez más agua en la calle", añadió la mujer.
Cansados de reclamar
Los vecinos confesaron que van dos veces por año hasta el Municipio de Quilmes para pedir mantenimiento en el barrio, pero "nos tratan mal porque están cansados de que vayamos a reclamar". "Nosotros también estamos hartos, pero de vivir así, tenemos que limpiar todo nosotros", dijo Laura Croisant.
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